Tuve acné durante mi adolescencia, al igual que mis hermanos. Esas marcas, en la piel y en el alma, me llevaron a especializarme en el cuidado de la piel y crear Me.

Comencé con maquillaje profesional, pero sentía que solo cubría lo superficial. Quería tratar la piel desde adentro, así que estudié cosmetología y estética corporal. Ahí encontré mi verdadera pasión.

Después de vivir malas experiencias en centros impersonales, decidí ofrecer algo distinto: tratamientos con tiempo, dedicación y un enfoque real, humano y relajante.

A los 18 trabajé en Lancôme, lo que me dio mis primeras herramientas profesionales. Hoy combino todo ese recorrido para cuidar tu piel de forma consciente y personalizada.